Navier mira con resentimiento mal guardado la carta yacía entre sus manos, la carta relataba como su ex-esposo, jugando la misma descarada y buena carta que ella había usado al invitarlo a el a su boda con Heinrey, para invitarlos a ir a la celebración sobre su matrimonio con (quien ella suponía) Rashta. Heinrey la mira con una tranquila sonrisa, esperaba con ansias ver como su emperatriz se llevaba una grata sorpresa.
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