Solo fue necesario un insulto más para terminar de romper a Saitama.
El estrés, las burlas, la depresión, la tristeza, el aburrimiento, el enojo, todas esas emociones eran horribles.
Y las estaba sintiendo todas justo ahora.
Solo fue necesario un insulto más para terminar de romper a Saitama.
El estrés, las burlas, la depresión, la tristeza, el aburrimiento, el enojo, todas esas emociones eran horribles.
Y las estaba sintiendo todas justo ahora.