Liang tiene todos los aspectos de su vida controlados. Excepto uno: Leonardo Cacciatore. Cuando aquella foto es esparcida por todo el mundo, su relación pasada, que había sido enterrada en el fondo de su corazón, vuelve a surgir. El miedo, las dudas y los secretos es lo que mantiene a Liang atenta, porque nadie debe saber sobre aquel amor de verano, en donde ella dejó todo en esa relación y volvió sola a casa. Pero ahora los paparazzi tienen un simple objetivo: saber quién es la mujer que cautivó al tenista italiano.