Tengo sus mismos ojos, con los cuales aterrorizaba a sus víctimas. Tengo sus mismas manos, que asesinaban sin piedad. Tengo sus mismos recuerdos, los que ella amaba y yo odio. Y lo peor de todo, tengo su mismo rostro, la más vil pesadilla de muchos. Pero también, tengo cosas que a ella le faltaban: -Humanidad. -Alma. -Conciencia. Tal vez sea una parte de ella, pero ella nunca será parte de mí.