Nunca había tenido algo para si mismo, ni siquiera se había atrevido a soñar con poseer algo tan precioso. Era el hijo bastardo e indeseado que siempre había tenido que contentarse con las sobras de los demás. Y ahora le habían dado lo que hace unas pocas semanas atrás había estado fuera de su alcance, alguien a quien ni siquiera se le permitía admirar desde lejos, una de sus posesiones más preciadas. Arrojado a sus pies porque era quien era, porque estaban seguros que lo rompería. Él era su castigo, un destino peor que la muerte, una manera de entregar el castigo final a su padre que les había disgustado tanto. ● Tengo la autorización de la autora original para realizar esta adaptación. ●Adaptación sin ánimo de lucro, de fans para fans.