Alyssa sabía que huir de sus problemas no los solucionaba, al contrario, los empeoraba y se acumulaban cada vez más. ¿Qué pasa con algo que se acumulaban tanto que ya no puedes retenerlo? Explota, se sale de tus manos. Asi es como lo sentía aquel día que recibió la llamada de Bobby Singer aquella mañana de otoño, ya no podía huir más y era momento de hacerle frente aquellas cosas que había escapado durante cinco años. Demonios, ángeles, vampiros, hombres lobo... aquella larga lista de cosas sobrenaturales no eran los problemas que ella cargaba, solo eran las cosas que cazaba, sus problemas eran tan humanos que eran patéticos. Huir de aquellas personas que la retenían de ser ella misma solo desato un caos en su vida pero también la llevo a ser la cazadora que hoy en día es.