Maria Fernanda Guzman lo tenía todo bajo control... o eso creía: no entraba en sus planes que los hermanos Zambada volvieran de nuevo para poner su mundo al revés. Pato fue quien le dio su primer beso. Nene el que siempre la protegió. El regreso de los hermanos hace que la vida aparentemente perfecta de Mafi se tambalee. Ella ya no es la niña inocente que conocieron: desde que se fueron, parece que nadie puede acceder realmente a ella... nadie excepto ellos. ¿Podrá resistirse Mafi a la simple presencia de Pato? ¿Qué sucederá cuando Ernesto comience a mirarla diferente? ¿Estallará todo en mil pedazos una vez más?