Fluke Natouch sólo ve a su amante, Ohm de Thitiwat, de vez en cuando. Él lo manda llamar y hace que lo lleven en limusina y jet privado a alguna villa italiana o a una mansión en Mónaco para reunirse con él. Pero Fluke sabe que nunca llegará a ocupar un puesto estable en la vida de él. El nombre de Ohm es sinónimo de riqueza y poder... y ha llegado el momento de que se case. Alguien de su familia lejana ocupará su cama a partir de entonces. Pero Fluke es el único al que Ohm quiere. Y el respeto que le debe no le permite prestarse a seguir siendo su amante...