Ten cuidado cuando navegues por los sin fines mares cósmicos del espacio. Ten cuidado al cruzar puertas que no deberían ser cruzadas. Cuando mueras, no importa si tu destino es el cielo o el infierno, sigue a tu ángel guía sin distraerte, no vaya a ser que tu alma se desvíe y termine atrapada en un mundo que nunca existió; en una dimensión sin principio ni final, ten cuidado de... ¡EARTHT 0!