Tiempo... recurso invaluable que solo aprendemos a valorar cuando sentimos que se nos escapa de las manos, sin posibilidad de retorno. Con frecuencia, nos dejamos arrastrar por malas influencias que consumen nuestra energía. A veces, en nuestras vidas se cruzan personas cuya presencia ni siquiera comprendemos, mientras que otras, a las que elegimos conscientemente, terminan adoptando patrones de conducta dañinos tras establecer nuevas amistades.