Desde niño, mamá siempre me relataba esa extraordinaria historia de las almas destinadas... Alfa y Omega, es la normalidad. Forzando un lazo totalmente indestructible y un amor incondicional...pero ¿Qué ocurría si tú destinado es una persona completamente inalcanzable? ¿Qué pasaría si es tu propio hermano gemelo? ¿Es naturalmente posible? Sí. Y al parecer la naturaleza quiere jugar con nosotros. Porque al fin y al cabo Tom y yo sabemos que somos jodidos destinados...