Todo este caos se pudo haber evitado si no fuera tan torpe, lastimosamente, no sé hacer otra cosa, o al menos eso es lo que me dice la mirada llena de enojo de este chico con aura de matón. -¿Qué haces? ¡¡Arregla este desastre!! -Pero, se te ve lindo- digo con la mejor sonrisa que tengo. El chico se queda viéndome por un largo rato, tanto que creo que la pintura de su chaqueta ya se secó. -Tú, la próxima vez que te hable, no me ignores- y con eso dicho se va. -¿Qué?