Cuando Judith Miller se vio obligada a mudarse a un piso de estudiantes donde viven tres universitarios desconocidos, jamás pensó que se vería envuelta en el amor. No cuando ya tenía el corazón roto. No cuando se suponía que estaba prometida. Por una parte, quiere dejarse llevar por el encantador Aiden Amery, su nuevo compañero de piso, pero por otra... no quiere involucrarse, pues sabe que de ninguna manera tendría un buen final. Porque hay dos opciones. Que él le rompa el corazón. O que sea ella quien rompa el suyo. ¿Es cierto eso de que el roce hace el cariño? ¿O es el cariño el que hace el roce?