Si te dijera que su amor iba a triunfar, estaría mintiendo. De hecho se rumorea que ni siquiera sus nombres estaban destinados a complementarse. El odio del pasado los gobierna y de alguna forma se apodera de ellos. Los ciega, los corrompe y amenaza con destruirlos. Se supone que luego de la guerra que acabó con millones de personas, el odio cesaría. Sin embargo, el dolor de un corazón roto a base de una traición jamás sana y, con él, se lleva todo rastro de bondad. Esperemos que eso no impida que aquellas almas que parecen odiarse... comiencen a amarse. Y que la venganza no ciegue los ojos de aquellas personas que deben bendecir ese amor.