Emily Ross y Logan McCallister Siempre me he preguntado, por qué la secretaria se enamora de su jefe. Pues en mi caso eso sería imposible. Mi jefe es un maldito arrogante, egocéntrico y perfeccionista. Ademas de ser un mujeriego de primera. Guapo y atractivo, pero idiota al final. Pero como dicen: Cae más pronto un hablador que un cojo. Pero antes de seguir hablando, mejor descubran por ustedes mismos si realmente ese dicho se cumple, o no, en esta historia.