Todos sabían que había dos pelirrojas en la vista de los merodeadores, Lily Evans y Genevieve D'vans, apellidos iguales personas diferentes. Ravenclaw y Gryffindor, una que ni siquiera parecía prestar atención a los demás y se sentía la sensación en persona y otra que se la pasaba escondida en la biblioteca escondiéndose de Potter y sus intentos por conquistarla.