Ya no podía llorar, Estaba vacía por dentro. La noche era mi compañía. La luna era mi fiel oyente. El viento que me abrazaba. Era el único amor que tenía. Y cada día una sonrisa, Era la máscara de la tristeza. Escribí poemas a las estrellas. Mi corazón le cantó al universo. Pidiendo en un triste verso. La razón de mi sufrimiento. Y Aquellos poemas, Aquellas canciones. Y Aquellos momentos Llenos de dolores. Me acompañaban a dónde iba. A dónde estaba y a dónde iría.