-Bill...- -Shhh- Cubrí sus labios en un dulce beso, uno que me hizo sonrojarse y sonreír, acariciando mi mejilla con delicadeza- ¿Me amas?- -Si...- Respondió sin dudar y yo volví a acercarme, pegando nuestras frentes- -¿Aunque te haya corrompido?- -Tu amor es el que me corrompe, y lo amo, tu jamás me corrompiste, yo me dejé tocar y me entregue a ti- Y sin esperar unió sus labios con los mios-