Como adicta al sexo, Hinata Hyuga debe hacer lo imposible: mantenerse célibe durante noventa días. Las fantasías y los anhelos se convierten en su nueva rutina, pero Hinata teme que Sasuke Uchiha, mientras se recupera de su alcoholismo, acabe viéndola como lo que es: un monstruo. Después de todo, cuanto más tiempo le es fiel, más control ejerce su adicción sobre su vida. Progreso. Eso es por lo que Hinata se esfuerza, pero al intentar acercarse a su familia (los que no son conscientes de su adicción) crea mayores obstáculos. Cuando pasa tiempo con su hermana menor, aprende más sobre ella de lo que jamás imaginó y siente una conexión inquietante entre Hanabi e Itachi. La relación disfuncional entre Sasu y Hinata está tambaleándose y, además, ahora que están a kilómetros de distancia, se verán obligados a encontrar alguna forma de reconectar. No poder tocarse se convierte en una de las pruebas más difíciles a las que deberán enfrentarse en su camino hacia la sanacion. Hay amores que no pasan de la superficie, pero hay otros mucho más profundos que la piel. Hinata y Sasu tienen tres meses separados el uno del otro para descubrir qué clase de amor es el suyo. Adictos #1.5 Adapción