-que soy para ti entonces Danilo - preguntó ella con la mirada perdida. Yo agarré su mentón obligándola a mirarme. Nuestros ojos se encontraron, esos ojos tan lindos en los cuales me pierdo - para mí, vos sos como una lucecita, esa lucecita que me alegra el día, y no solo eso, también mi vida. Vos me diste esa luz que andaba buscando. Tu eres mi mundo entero - dije - entonces deja todo eso sí soy tu mundo Danilo, si no tendrás que dejarme