Cartas de una chica desdichada , cuyo pasatiempo principal es acogerse completamente en la soledad y pasar tiempo consigo misma recordando el dolor y la pena que le causó un viejo amor.
Cartas de una chica desdichada , cuyo pasatiempo principal es acogerse completamente en la soledad y pasar tiempo consigo misma recordando el dolor y la pena que le causó un viejo amor.
Nunca se está demasiado bien, nunca se está demasiado mal.
La efímeridad e espontaneidad de los buenos momentos solo abren paso a un inconmensurable mal momento.