Emma siempre ha sido la mejor amiga de Jack, apoyándole en todo y siempre mirando por su bien, pero siendo eso, nada más que mejores amigos. Hasta que en una noche una llamada desesperada de Gilinsky a las tres de la mañana la despierta, obligándola a bajar a consolar a su mejor amigo. Lo de siempre, bronca con Madison, pero esta vez es distinto se le ve muy decidido a dejarla y para ella eso iba a significar un total cambio, porque quién iba a decir que en una noche simplemente por bajar toda su vida iba a dar tantas vueltas...