OH DIOS! Hay una chica en mi armario! -gritó Silvana, mientras la muchacha que yacía acurrucada en el fondo del armario habría los ojos lentamente. ¡No grites por favor! no te asustes, soy ... -dijo, cuando se oyó el golpeteo de la puerta principal de la habitación. Hay una chica en mi Armario, Silvana y Magdalena se conocieron en una sala de chat, las noches para ambas fueron distintas desde que Magdalena irrumpió en la habitación de Silvana, unas semanas antes de su esperado encuentro. Que estaban sintiendo, amor? pasión? ellas tendran que pasar por dificiles pruebas, que les harán saber que es lo que sienten la una por la otra. Historia en edición :)