Jules Thompson amanece un día con la única compañía de su perrito a Toto. Está confundida, pero entiende que no puede quedarse esperando a que todos aparezcan. Tuvo una infancia triste, es propensa a ataques de ansiedad y de histeria. Lo único que piensa es cuándo se volverá loca. "Sobrevive y no pierdas la cordura." *** Todos los derechos reservados. Se prohíbe la reproducción total o parcial de la obra. Gracias por leer, espero lo disfrutes.