Lydia nunca creyó posible llegar a conocer a su ídolo adolescente. Pero cuando una noche pasa lo inimaginable y se ve obligada a fingir una relación con él. ¿Qué puede salir mal? « -Aprovechemos nuestra relación, Lydia. - Harry habló rápidamente, su voz llena de excitación. -¿Qué quieres decir?- fruncí el ceño confundida. -Tengamos sexo. »