Mi nombre es Sarah, y hace dos años alguien me hablaba por Whatsapp sin decir ni quien era, ni de donde era, ni como me conocía. Pasó el tiempo, y pasé de odiar sus mensajes, a esperarlos y desesperarlos... A medida que avanzaban los dias, me hice una promesa: Averiguar quien era. Si no hubiese llegado a hacer esa promesa, mi vida no habría girado los famosos 360 grados. Te animo a que leas mi historia.