¿Alguna vez se han puesto a pensar que lo que yace justo frente a nuestros ojos no es más que paredes que nos impiden admirar todo aquello que está más allá de nuestro limitado poder de observación? Nuestra realidad es una de muchas, nuestros miedos parecen justificados dentro de nuestra limitada y arreglada perspectiva que, de romperse, nos haría caer en abismos sin fondo donde incluso la oscuridad tiene matices y el miedo posee un sentido y a la vez no en el gran orden cósmico, en el que somos tan minúsculos que incluso estando unos frente a otros somos incapaces de reconocernos. Es hora de romper esas paredes y atisbar, así sea un poco, todas las maravillas y horrores que yacen, existen y proliferan del otro lado.
21 parts