-¿Adónde vas, Val? -pregunta su madre. -No te importa, y no me llames Val, suena mucho a nombre de niña buena y yo eso no lo soy en absoluto. -Valeria, no le hables así a tu madre. -Tú cállate, petardo. Bueno, considero que aquí queda más o menos reflejada cómo es la vida de Valeria, ¿no? Un circulo incesante de rebeldía que le costará caro mantener. ¿Por qué esta chica malcriada piensa que odiar a todos es una buena forma de afrontar las cosas? No se da cuenta, pero destroza todo lo que le rodea. Por favor, que alguien pare a Valeria.