Una rapsodia era, en la Antigua Grecia, el fragmento de un poema épico que un rapsoda recitaba, cantaba o declamaba de manera independiente del resto de la obra; por ejemplo la declamación de uno o más cantos (o pasajes sueltos) de los poemas de Homero, la Ilíada y la Odisea, podían considerarse como rapsodias.