No puedo estar enojada contigo, porque me conoces cómo la palma de tu mano, y a decir verdad te extraño. Extraño hablar por horas, compartir secretos y reir hasta que alguien nos insultara por tontas, extraño que me insulten y me defiendas como yo contigo lo hacía. Viajamos juntas,compartimos secretos y risas, llantos y trajedias, pero creo que eso cambió... ¿Se puede arreglar una amistad con unas pocas cartas? ¿O es mejor conservar un buen recuerdo?