No fue, cómo se creyó, una inspiración de artistas, una superstición de directores, la grotesca creación de los cerebros excitados de esas damiselas del cuerpo de baile, de sus madres, de las acomodadoras, de los encargados de vestuario y de la portería. Sí, existió, en carne y hueso, a pesar de que tomara toda la apariencia de un verdadero fantasma, es decir, de una sombra. Hetalia/Phantom of the Opera Fanfic