Lana no creía en el amor, pues le resultaba muy patético. Claro como no le iba a parecer, si cuando sintió el amor por primera vez terminó con lágrimas en sus ojos y con el corazón roto. La culpa? Ryan Cowell, el capitán del equipo de fútbol, el chico mas deseado e irresistible de todo el colegio. Lana cree que todos los jóvenes del instituto son iguales. Pero, ¿qué pasa cuando en su último año ingresa un nuevo chico que le hace cambiar de parecer? ¿Qué pasa cuando Lana comienza a sentir cosas por ese muchacho?