Elizabeth es una joven encantadora que tiene la atención de varios hombres, desde los mas respetados en las mejores sociedades hasta los mas despreciables en las sociedades más bajas. Sin embargo, ella tiene los ojos puestos solo en uno. Jons Willhey, próximo heredero del título de Conde de Market, es uno de los hombres mas despreciables y ruines. Para poder vivir los últimos años ha tenido que encontrar una forma sucia de hacer dinero. Aunque su principal objetivo es ser agradable a los ojos de Lady Elizabeth, pero no precisamente porque le ame. El Duque de Walker esta sumamente preocupado por su sucesor, su hijo Daniel, que la sociedad considera una oveja perdida, incluso en algún momento el mismo cree que no hay nada que hacer por hacer de él un hombre respetable. Pero sabrá usar a su favor la situación que Jons Willhey le pondrá en bandeja de plata con su impertinencia, no le importarán los sentimientos de ninguna dama si la unión favorece a su hijo.