Kylie era la nueva chica de la ciudad, tenía una nueva escuela y nuevos amigos. Y al mismo tiempo nuevos problemas. El padre sobre protector de Kylie era el sheriff de la ciudad, lo que hacía imposible que su hija pudiera meterse en problemas sin pasar por el detector de mentiras de su padre. Un día en la comisaría cuando Kylie fue a visitar a su padre se encuentra con un chico que había visto antes en la escuela, Scott Williams. El chico estaba sentado en una silla con sus piernas apoyadas en la mesa, la miró con sus ojos azules, se revolvió el pelo y le guiñó un ojo. ¿Podía ser posible que a Kylie le gustara el chico que su padre iba detener? ¿Podría Kylie obtener la atención del chico malo? -Vamos Kylie, esto no es un cuento de hadas, no hay finales felices y menos cuando te metes con el chico malo.