Nunca creí que aquellos profundos ojos sin brillo y aquella profunda locura me convirtiera en un cínico humano demente de amor... ¿de amor? Realmente era amor o sólo la típica atracción que es confundida con algo tan fuerte e intangible como el amor; sin embargo estoy seguro de que con cada caricia, beso y abrazo suyo hacía que mi corazón se acelerara, estaba seguro de que sus sonrisas bastaban para alegrarme el día más amargo y que su voz era mi única melodía para tranquilizarme, sin embargo, les advierto, nuestro amor no era como cualquier amor visto.