El primer año sin ti, te has ido y siento que me desplomo con el paso de los días. Nada es lo mismo sin ti aquí. El sol ya no brilla. Cuatro años después y Teddy y Pheobe ya me han empezado a preguntar ¿dónde está papi? ¿Cómo les digo que tú ya no estás? Aun no encuentro las palabras exactas para poderles explicar tu ausencia... creo que nunca lo are. Todavía no me he acostumbrado a levantarme y no encontrar tus brazos rodearme la cintura y tu respiración golpeándome la nuca, aun no me acostumbro a ya no tener tu calor y tu olor cerca de mi cuerpo. Extraño aquellas tardes donde prácticamente no hacíamos nada más que estar acostados en el sillón disfrutando de una buena película o peleando por mi lengua viperina. Es tan difícil ya no verte más. No se cuento tiempo más me podre mantener fuertes para tu familia y nuestros hijos. Mi corazón sufre noche tras noche por tu ausencia. Pero sé que es extraño decir que aun siento tu presencia por las noches, siento que aun estas aquí a mi lado abrazándome hasta que me quedo dormida, pero es tan raro despertar y darme cuenta que anda de esos es cierto. Juro por nuestro amor y nuestros hijos que encontrare al culpable de tu muerte y que ni con sus propia vida va a poder redimir su pecado, llorará lágrimas de sangre como las que he llorado yo desde que te fuiste. Hoy con estas mismas lágrimas de sangre pacto LA VENGANZA.