No importaba a cuántas batallas se enfrentara el Jefe de aurores, ni las heridas que eso le causara, pues él sabía que al final del día la mejor medicina lo estaría esperando en su hogar con la señora Potter.
No importaba a cuántas batallas se enfrentara el Jefe de aurores, ni las heridas que eso le causara, pues él sabía que al final del día la mejor medicina lo estaría esperando en su hogar con la señora Potter.