|cap 11

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Narra Lucia.

No se que me pasa con Mateo, lo conozco desde hace sólo como menos de un mes.

Y tampoco se que me pasó el otro día; me entró un venazo y lo besé así porque si.

Lo que estamos haciendo está mal, nos dejamos llevar por la calentura cuando ni siquiera nos conocemos.

Así que voy a hacer algo al respecto.

Me vestí bien y me arreglé.

Me puse esto:

Hecho esto, me acerqué a la habitación de Mateo

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Hecho esto, me acerqué a la habitación de Mateo.
Por los gritos que se escuchaban desde mi habitación, creo que está jugando a la play o viendo fútbol, porque no paraba de discutir con un pibe llamado Camilo, y de gritar gol.

Toqué en su puerta.

–Pasá–dijo Mateo–

Pasé, me miró de arriba a abajo y se quedó mirándome durante unos segundos. ¿Me habré arreglado demasiado? Bueno, da igual.

–Te espero a las seis en la cafetería de al lado del estadio–dije–

Y me fuí.

No sé si va a venir, pero yo voy a ir hacia allá a esperarle.

[...]

Eran las cinco y media, y yo iba a mitad de camino.

De mientras que iba caminando me puse a pensar en la situación en la que me encontraba.

Mi padre está en la cárcel, mi hermano está luchando por que yo coma y sea feliz, un adolescente peleado con sus padres está viviendo conmigo, y mi madre ni siquiera se digna a llamarme para preguntarme un ¿como estás?
Y todo esto sin haber empezado todavía el instituto.
Parece que esté metida en una fanfic de Wattpad de Trueno. WoW.

Con tanto pensamiento, ni me dí cuenta que ya había llegado a la cafetería.

Entré dispuesta a sentarme en una mesa que había por allí, cuando ni me había dado cuenta que eran las seis y diez, y Mateo ya se había sentado en una

¿Como...?

–¡Lu!–me llamó el–

Le sonreí y fui hacia su mesa y sentarme con él.

–Vas venido–dije sonriéndole–

–Antes que tú y todo eh–dijo riéndose de mi–

Rodé los ojos riéndome.

Estaba por hablarlo sobre lo que quería decirle cuando nos interrumpió él camarera de la cafetería.

–¿Te tomo nota linda?–dijo este–

Era uno pibe que se veía más o menos de nuestra edad, era rubio con los ojos verdes y tenía el pelo rizado, era lindo el pibe.

–Emm.. si–dije un poco incómoda, ya que se había referido a mi nada más y no a Mateo también–

–¿Que querés tomar?–preguntó con una sonrisa–

–Voy a querer un batido de fresa–dije devolviéndole la sonrisa–

El anotó lo que pedí y giré la vista al frente para encontrarme con un Mateo con cara de orto mirándome, yo le sonreí y le dije moviendo mis labios un "tranquilo, no le mates" señalando con mis ojos al camarero.
El se rió achinando sus ojos.
Me puede cuando hace eso, aunque luego volvió a poner su cara de culo.

Sin darme cuenta, el pibe que nos tomó nota anteriormente se dio media vuelta y ya estaba volviendo a la barra.

–¡Eh!–le grité–

Se giró con una sonrisa, creo que reconoció mi voz. Le hice un gesto con mi mano para viniera hacia nosotros.

–No sé si te has dado cuenta, pero el también está aquí, y quiere tomar algo–dije refiriéndome a Mateo y  viendo al camarero volvió a nuestra mesa–

El camarero rodó los ojos y puso otra cara de culo.

–Eh si, perdón–dijo– ¿Que querés vos?–dijo con mala cara–

–Un batido de chocolate y un crepe porfavor–dijo Mateo–

Se estaba esforzando por ser amable, se le notaba.

–Wacho ubícate, no tenemos de eso aquí, estamos en La Boca, no en Francia–dijo el camarero hablándole de mala gana–

–¿Y me podés explicar por qué la mesa de al lado tiene uno?–dijo Mateo refiriéndose a los crepes–

Yo intenté no soltar una risa.

–Mirá, conmigo no te hagas el vivo..–dijo el camarero acercándose a Mateo–

Mateo seguía sentado cruzado de piernas, le chupaba un huevo todo, aunque si lo tenía que hacer, le iba a encajar una piña a el camarero.

–Eheheeh–dije yo levantándome y poniendo delante de él– No te hagas el vivo vos con el, porque igual que a mi me tenés respeto, con mi novio también–dije–

Pude ver un poco como Mateo se sorprendía y el camarero también; este se fue asintiendo matando con la mirada a Mateo.

–¡Y que no se te olvide lo que pidió gil!–dije gritándole–

Me senté frustrada, odio las faltas de respeto así porque si.

–Hola novia–dijo Mateo jodiendome–

–Eeeh que te hacés el gil, encima que te defiendo–digo cruzándome de brazos–

Mateo se rió, me encanta.

Llegó la merienda y a Mateo al final si le pudieron traer un crepe.

–Mateo..–dije llamándolo–

–Decime–

–No crees.. ¿que nos estamos dejando llevar un poco por la calentura?–dije un poco vergonzosa–

–Lu..–dijo riéndose–¿A qué queres llegar con esto?–

–A que...hemos tenido ocasiones en las que casi vamos garchando y ni siquiera nos conocemos bien–continué– lo que quiero decir, es que quiero que nos conozcamos bien, y no vallamos tan rápido, te conozco desde hace un mes casi, tenemos que vivir juntos, y no sé casi nada sobre ti, ni tu de mi–

–¿Sabés que?–preguntó– Pienso lo mismo–dijo–Ahora mismo vuelvo–

Dijo eso y se levantó hacia la barra, no se que estaba tramando.

Volvió y me extendió la mano para que me levantara, y la acepté gustosa.

–¿Que has hecho en la barra?–dije de mientras que salíamos de la cafetería–

–Ponerle los puntos a el camarero ese y decirle que no se haga el vivo con mi "novia"–dijo haciendo comillas con sus manos en la palabra 'novia'–

Yo me reí.

–Yyy..–dijo continuando–pagar–

–¡Ay va!–dije–se me había olvidado.
No hacía falta Mateo me lo hubieras recordado, pero igual Gracias–dije sonriéndole–

–No pasa nada–dijo el– Y ahora, como quieres saber cosas sobre mi, te voy a contar cosas y tú después me cuentas cosa sobre ti, ¿dale?–dijo abrazándome por los hombros–

Yo asentí y fuimos a dar un paseo.

Y así es como conocí un poco más a Mateo Palacios.



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Un regalito de navidad jusjus🎄🎄

¿segura? | trueno  [ᵗᵉʳᵐⁱⁿᵃᵈᵃ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora