Hazme caso a mí

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Antes que nada
Me re olvidé de hacer el especial navidad :)
No me funen por mentirosa

Unos meses después de que el dúo de Gustabo y Horacio estuviera viviendo en aquella ciudad,lograron hacer grandes amistades.

Conocieron en una de sus vueltas tontas a Trujillo,que al instante se sintió atraído por Horacio y el de cabellos rojos también creía sentir algo por aquel chico de interesante forma de ser.

Eso a Gustabo y Pogo no les gustó un pelo y el último ya estaba pensando en como deshacerse de aquel chico,pero no fue necesario,porque unas semanas después a sus oídos llegó la noticia de que Trujillo había muerto a machetazos y varios disparos en un prostíbulo de la ciudad.

Eso a Horacio le bajó mucho el ánimo y se preguntaba si de verdad él estaba hecho para amar o simplemente era alguien que estaba destinado a estar solo el resto de su vida si no quería que la persona que tenga a su lado sufriera. Por suerte siempre tuvo a su mejor amigo para hacerlo sentir mejor y prometerle que si no conseguía a alguien a quien amar,él siempre estaría disponible.
Siempre qué utilizaba aquella frase se ganaba una tímida sonrisa acompañado de un tierno sonrojo por parte de Horacio.

(...)

Ese día no era muy diferente al resto. Gustabo, Horacio y Segismundo estaban haciendo su horario laboral de siempre,con la misma ruta que hicieron desde que entraron a trabajar como basureros.
El trío estaba en la parte de atrás de el camión,riendo y molestando a Horacio quién no se acostumbraba a estar tanto tiempo en contacto o muy cerca de la basura.

Después de estar varias horas cumpliendo con su trabajo y recibiendo su paga al final de el día,cada uno se fue para su casa,aunque habían acordado quedar más tarde en la plaza central de la ciudad,ya que siempre pasaban cosas interesantes allí,desde peleas hasta fiestas extrañas.

Horacio se bañó apenas llegar a la casa,de verdad que a aquel chico le disgustaba su trabajo,pero no sé sentía apto para otra cosa,así que permanecía allí. Y también lo hacía por Gustabo,al que no le molestaba aquello y hasta lo disfrutaba,más que nada las peleas que ocurrían en la sede de basureros y hasta había sido participe de una.

Cuando ambos estaban limpios de su trabajo y estaban arreglados,salieron hacia el punto de encuentro.

Después de estar vario rato esperando,lograron ver al gallego llegar en un auto color blanco,que tenía la ventana de el conductor rota,por lo que decidieron no preguntar y simplemente subieron a aquel robado vehículo.

S:¿Que hacemos hoy?

G:no lo sé,no la gran cosa,estoy destruido

H:a mi una siesta no me vendría mal

S:vamos,hagamos algo,hablando así suenan como el viejo de el superdetergente

G:¿Quién es ese tipo? Siempre hablas de él con apodos,pero nunca lo vimos ni nada de eso