Top Secret (Jenlisa G!P)

Extra #1: Oficina

Narra Lisa

Siete años antes... 

Estaba molesta. 

No, lo que le sigue a molesta. 

¿Cómo se atreve esa niña de papi a hacerme una escena? 

Les resumiré: 

Estaba en el centro comercial con mi novia, y me encontré con una ex compañera de la secundaria. Hablé con ella sobre todo lo que ha pasado desde que nos graduamos, a Nini se le notaba a kilómetros lo irritada que estaba y en cuanto la chica se fue empezó a reclamarme y hacerme más preguntas que la CIA y el FBI juntos. 

Su actitud me estaba empezando a molestar y terminé discutiendo junto a ella. Ahora ella está con sus amigas y yo estoy en medio de una investigación. 

¡Ah si! Hace un mes empezamos nuestro trabajo de dirigir la nueva sede de la CIA y ha sido increíble, nos hemos ganado el respeto y la amistad de todos los agentes tanto de control como de campo y no podríamos estar más felices. 

—Agente Collins... _entró un agente de control a mi oficina. 

—¿Qué sucede? 

—La señorita Kim está aquí. _fruncí el ceño un momento, estaba extrañada ya que de las dos Jennie es la más orgullosa. 

—Está bien. Déjala pasar. _el agente asintió y salió de la oficina. Segundos después fue mi novia la que entró. 

—Hola... _me permití observarla antes de contestar. 

Llevaba unas botas negras de marca y tacón hasta sus tobillos, un pantalón de mezclilla, un suéter negro y una pañoleta azul en el cuello. 

—Hola. _contesté fríamente prestándole más atención a los papeles que tenía en mi mesa. 

—Vine a hablar contigo. _se sentó frente a mi. 

—Suéltalo. _seguí revisando los papeles. 

—Lo haría si me prestaras atención. _bufó con irritación. 

Dejé los papeles a un lado y la miré fijamente. 

—Te escucho. 

Narra Jennie

Tal vez exageré un poco... 

Okey, exageré bastante. Pero en mi defensa, ellas hablaban muy cómodamente mientras que yo recorría una tienda de zapatos de pie a pie. 

Aunque... Mis celos fueron innecesarios ya que en medio de la discusión Lisa me dijo que la chica se iba a Canadá porque estaba esperando un bebé. Duré todo el día sin hablar con ella, y no me gusta estar peleada con ella. 

—Yo... Lo lamento ¿okey? _hablé después de unos segundos de silencio. -Sé que exageré un poco. 

—Bastante. _me corrigió. 

—Está bien, bastante. Pero de verdad lo lamento cielo. _me levanté de la silla y me hice frente a ella. -¿Podrías perdonarme? 

Ella suspiró y me miró con una ceja levantada. 

—Te perdono amor. Pero espero que no vuelvas a armar una escena, porque aunque te veas bastante adorable no me gusta estar peleada contigo. 

Terminé sentada en su regazo acariciado su cabello y estudiando todas las facciones de su rostro. 

—Sabes que te amo y no quiero que desconfies de mí ¿okey? _continuó y yo asentí. 

—Yo también te amo. _unimos nuestros labios dulcemente.