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— Seguro que será una batalla interesante entre esos dos— asintió Dabi.
— Yo solo quiero que ya pase el mes que le dieron y empiecen con los combates — sonrió Mirio.
– Oiga ¿Cuál es la habitación de Sasuke? – le pregunto Naruto a unas de las enfermeras.
– Lo siento no se permiten visitas.
– ¿Qué? No visitas esta bromeando esas son las reglas.
– Por favor señorita. – Naruto estas en un hospital cálmate – le dijo Kakashi que recién iba llegando.
– Ay Kakashi-sensei – Naruto se acerco corriendo hacia su sensei con una sonrisa – quiero pedirle un favor.
— Pues no sería un favor porque el deber de un sensei es entrenarlo — ladeó su mirada Aizawa.
– Alto ahí ya se que es lo que vas a pedirme así que he estado buscando a alguien que pueda supervisar tu entrenamiento para la final – Naruto se desanimo por lo que dijo.
– Un segundo ¿Por qué no me va a entrenar sensei? – lo señalo acusadoramente.
– Tengo otro asunto pendiente no tengo tiempo para ti Naruto.
— Que es tan importante como para no entrenar a Naruto-san — frunció el ceño Momo.
— Seguramente el Hokage le dio una misión — sonrió Ibara.
— Al menos se mostrara la misión que le encomendaron — ladeo su mirada Tetsutetsu.
– Mmm oiga, aja – lo señalo Naruto – usted se va entrenar a Sasuke ¿verdad? Kakashi-sensei.
— Claro una misión — le dijo con sarcasmo Monoma.
— Yo pensé que iba a irse a una misión — murmuro apenada.
— Y Naruto-san que... — frunció el ceño Mina.
— Bueno, aunque hay que comprender que la persona a la que se tendrá que enfrentar el joven Uchiha es... Mmm como decirlo sin que suene tan mal — entrecerró los ojos All Might.
— Un psicópata así de simple — se cruzo de brazos All For One.
– Ya, ya no te quejes escucha te encontré un mejor maestro que yo.
— Bueno por lo menos le encontro un maestro que se encargara de supervisar su entrenamiento — sonrió Ibara.
– Y bien ¿Quién es?.
– Soy yo – Naruto miro hacia atrás a quien sería su nuevo sensei.
– Eres tu – lo señalo Naruto sorprendido – pervertido de closet.
