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Estabas frente a su puerta, no sabías si tocar o no.
—Bien, Lily, tú puedes, tú puedes — te echaste ánimos a ti misma.
Suspiraste para después tocar la puerta, no diste golpes tan fuertes, sino, leves. Pero no había oído nada al otro extremo.
Hasta que, de pura casualidad, trataste de abrir la puerta y bingo, estaba abierto. Pensaste varios segundos, hasta que finalmente la abriste.
Neo estaba acostado frente a su computadora, tenía consigo sus audífonos y parecía dormido.
—Awww — comentaste tiernamente mientras te acercabas hacia él.
Sonreíste tiernamente para después depositarle un beso en su mejilla. Hasta que abriste los ojos como plato.
¡¿Qué mierda acabo de hacer?! — pensaste
Volteaste a verlo y él aún seguía dormido. No querías que él se diera cuenta de las cosas, obviamente si querías besarlo pero ya te habías arrepentido de haber ido con él para confesarle tus sentimientos
Suspiraste para después caminar hasta la puerta, estabas por abrirla cuando oíste
—¿Tan pronto te vas? — oíste su voz ronca
Te paraste en seco.
Neo sonrió, aún con los ojos cerrados, hasta que se quitó sus audífonos y se talló los ojos
—Tuve un lindo sueño — comentó mientras volteaba la silla
—¿Ah sí? — preguntaste nerviosa mientras volteabas a verlo
Él asintió
—Soñé que una chica muy bella me daba un beso en mi mejilla
—Oh...— reíste nerviosa — perdón por no haber tocado antes...es que yo...
—Descuida, confío en tí — sonrió mientras se paraba de la silla — es sólo que me sorprende que estés aquí, no es que me moleste, aclaro
—B-bueno...Y-yo...
Vamos, tú puedes, tú puedes — pensaste
—Lily...¿de verdad aún no lo captas? — preguntó burlón mientras abría un jugo y le tomaba
Tú solamente frunciste el ceño
—Sé que tú me diste ese beso...— pausó — lo siento, siempre estuve despierto
Abriste los ojos como plato, para después dirigirse con él y darle un leve golpe en su brazo
—¡Hey! tan sólo quería ver si lo que yo siento por ti tú también lo sentías...era un experimento — se defendió
—¿Un experimento? — preguntaste ofendida — ¿Eso soy para tí?
Él sonrió socarrón para después acercarse hacia tí y poner sus manos en tu cintura, te empujó más hacia él, para después, negar.
—Eres la chica más bella, inteligente, carismática y brillante que he conocido, por eso me gustas.
Tú sonreíste sonrojada para después darle un beso en sus labios
