La señora Poche trabaja en su computadora con las determinadas gráficos que destacan las ventas del mes, salio temprano de la casa para no ver a Calle, ansiaba verla pero si lo hacia temía que su mente lo llevara a hablar.
Debía ser revisada por la doctora pero decidio que despues, para poder controlarse. Duda que Calle quiera hablar de lo de ayer pero no se negaba a poder tal vez ser la ultima vez que la vea.
Despues de estar mucho tiempo trabajando, era momento de marchase, era pasadas de las seis de la tarde, era la primera vez que se iba tarde, manejo con lentitud pensando como contener los deseo de hablar con la mujer que la vuelve loca.
Cuando llego, bajo del auto y camino hacia la puerta tocandose el cuello por lo frustrado y cansada de estar mas de quince horas en la empresa.
Cuando abrio la puerta en seguida un olor delicioso de exquisita comida llego a sus fosas nasales, fruncio el ceño y se dirigio a la cocina, una sonrisa aparecio en los labios de Poche, la observo por varios segundos hasta que Calle se percato de la presencia de su jefa.
-Me alegra que haya venido - dijo Calle con una sonrisa - hice pollo relleno de verduras.
-Que bien - es lo unico que salio de los labios de Poche y se decidio caminar direccion a su cuarto.
-¿A donde vas? - pregunto Calle acercandose a ella - tambien te prepare a ti.
En ese momento Poche volteo a ver rapido Calle, quien tenia una sonrisa, extrañado de la invitacion solo hizo un asentimiento.
-Pero primero es la curacion - ella entendio enseguida de que se trataba lo que decia.
-Si, espera solo apago el fuego - dice Calle un poco nerviosa.
Caminaron a la habitacion de Poche, ella llevaba su celular en mano, cuando entran a la habitacion, deja el celular en la mesa al lado de la cama, Poche esta ansiosa por saber que ella ha dado la oportunidad de estar con el, ansia poder comer la deliciosa comida que ha preparado.
Poche se quito la camisa delante de ella, solo trago grueso al verso el torso desnudo. Comenzo a inspeccionar las cicatrices que ahora ya no ocupa vendas, prácticamente esta sano.
-Bien, mi trabajo ha terminado aqui señora Poche - dijo Calle, haciendo que ella se ponga tensa al escuchar que no lo tutea - mañana me ire.
-¿De verdad? - pregunto Poche sorprendida, dandose vuelta para mirarla.
Calle solo asintio triste, la verdad tampoco se quiere ir, solo hay un motivo: Poche.
-Bueno, pondre la comida en la mesa - paso al lado Poche, de inmediato observo por donde se habia ido, salio sin hablar de lo sucedio ayer.
Calle queria irse llevandose bien con Poche, ademas despues de cenar queria pedirle a Poche si queria ver la pelicula que su amiga le presto, tiene curiosidad por saber de que se trata.
Cuando puso los platos y cubiertos en la mesa, Poche se aparecio con una sonrisa en los labios al ver como puso todo, se sento en su asiento, Calle tambien lo imito.
Los dos comenzaron a comer en silencio, ninguno se les escapa la oportunidad de mirarse, sin que nadie se diera cuenta, de repente Poche decidio hablar.
-¿Y como esta Anto? - pregunto mirandola a los ojos.
-Ehh, esta bien, asi dice mama - responde haciendo una sonrisa.
-Me alegro - dice Poche obserando de nuevo su comida - esta delicioso.
-Gracias - dice sonrojada Calle - todo es gracias a mi madre, ella fue quien me enseño.
