Famous: Lo que todos quieren ser.

9

Pov Nathan

Me había quedado esperando un mensaje de Zoe, en la noche, y en la mañana siguiente, pero no llegó. Tampoco podía dejar de pensar en ella, en la curiosidad por conocerla y saber más de ella.

Por alguna extraña razón a su lado me sentí muy bien, igual que cuando estaba con Sky. Mi sonrisa se borra al recordarla, su sonrisa y esa mirada grisácea, sin embargo, mi mente se puso a compararla con la de Zoe.

¿Qué carajo me estaba pasando? A penas había visto a esa chica una vez y de muy mala manera y ahora no podía dejar de pensar en ella ni de tener la esperanza que el próximo mensaje será suyo.

Por otro lado también recuerdo lo que me dijo Black hace unas horas, habían llegado un grupo de corredores y ese grupo no era cualquiera, era uno al que ha me había enfrentado antes, ellos tenían un solo objetivo al venir aquí y era vengarse por lo ocurrido en Seattle hace dos años.

Los Nekroits, ellos eran un grupo de cinco chicos que hacia cosas ilegales, se creían los dueños de las carreras y por supuesto no soportan perder, hace dos años apostaron en una carrera con Sky y perdieron, intentaron hacer trampa y quienes tuvieron un accidente fueron ellos aunque casi mueren, pero por suerte todo salió bien y nadie fue una víctima fatal de la inconsciencia de esos cinco.

Se habían enterado que me encontraba aquí y habían venido con un único propósito, de eso estaba claro, querrían correr de nuevo, pero esta vez en contra mía.

Al día siguiente me reuní con Black y los chicos temprano, teníamos que prepararnos por si los Nekroits se les ocurría aparecer. Y mi pensamiento pareció invocarlos.

- Vaya, vaya, vaya. ¿Qué tenemos aquí? - Nos pusimos de inmediato a la defensiva.

- Nathan Calonge y cuatro inútiles. - Respondió la hermana de Logan con intención.

- ¿Qué quieren? - Pregunté yo sintiendo mi sangre hervir con solo su presencia.

- Nada, solo quería saludar y saber cómo estabas como estabas en tu nueva vida. Ya no tienes a la barbie pelinegra para cubrirte las espaldas. - Rodé los ojos porque eso no fue lo que pasó, sin embargo no voy a discutir con Logan.

Me doy la vuelta y decido marcharme, pero Teo me detiene de un brazo.

- ¿Vas a dejar que te hable así? - Preguntó.

- Logan solo quiere provocarme y no voy a caer en su juego. - Dejé claro.

- ¿Por lo que veo Lara era quien ge daba seguridad y no ninguno de tus nuevos amiguitos? - Tentó Grecia con una sonrisa socarrona.

No sé como lo hizo, pero en menos de un minuto ya Black se había lanzado hacia Grecia a golpearla y de un solo puñetazo le rompió la nariz, la hermana de Logan no se quedó quieta y le devolvió el golpe, pero Black era mucho mejor así que lo esquivó.

Teo no se quedó atrás y agarró al chico que nunca usaba camisa, olvidé su nombre.

No sé como carajo pasó, pero al final de cuentas terminamos todos enrollandonos a golpes. Se escucharon sirenas muy cerca y no nos dio tiempo a correr, fuimos atrapados y llevados al destacamento.

Me ardía parte de la cara por los golpes de Logan y también sangraba de una de mis cejas. Durante el camino escuché mi móvil sonar, pero no pude tomarlo porque estaba esposado.

- ¿Qué pasó oficial? - Preguntó una muchacha en cuanto nos vio llegar.

- Pelea callejera. - Respondió y siguió guiándonos hacia una celda. - Ya van a aprender que no pueden estar peleando en las calles como vándalos. Pasarán la noche aquí.

Miré a Black, pero ella solo dirigía su vista al suelo preocupada, no estaba preocupada por ella, de eso estaba seguro, sino por Jace que cuando regrese del colegio no la va a encontrar y tampoco va a regresar esta noche a casa.

Nos quitaron nuestras pertenencias y cuando dejaron mi celular en la mesa este tenía la pantalla encendida y pude ver una llamada perdida de un número que no conocía y varios mensajes. Suspiré y solo me dejé llevar hasta la celda.

A todos los chicos nos pusieron juntos en una sola celda, mientras que a Black y a Grecia las dejaron en otra. Muy mala idea, Black seguía enojada y creo que más que ahorita por la simple razón de que Jace va a estar solo hasta mañana.

- Tengo derecho a hacer una llamada. - Dijo mi amiga desde su celda.

- Eso es cierto, en un rato podrá hacerla. - Dijo el oficial antes de marcharse dejándonos allí.

Debo admitir que es la primera vez que me encuentro encerrado en una celda, solo espero que el tiempo pase rápido y las veinticuatro horas terminen.

Zoe/Zyaya

En la comida el tipo ese Mc Dowel no dejó de coquetear conmigo y detestaba que se estuviera haciendo el lindo. Si, la oferta es buena y sin duda haré el jodido comercial, pero nada más.

Al llegar a casa decidí entrar de nuevo al WhatsApp, Nathan no se había conectado desde la mañana así que decidí llamarle en lugar de romperme la cabeza pensando en que mensaje le voy a poner. Después de varios tonos no contestó así que simplemente dejé de intentar.

- ¿Pasa algo? Te veo distraída. - Se acercó Karina sentadose a mi lado.

- Tengo que hablar con alguien y en este momento necesito a mi amiga, no a mi asesora personal. - Ella asintió y posó toda su atención en mí.

Tomé un poco de aire inspirando suavemente y miré mi celular.

- Tal vez esto te debe sorprender porque no te lo esperabas, pero... hay un chico, se llama Nathan y es quien me ayudó a escapar anoche de los guardaespaldas. - Ella jadeó y llevó ambas manos a su boca. - Él es muy guapo y fue tan atento que hay algo en él que me hace...

- Antes de que continúes déjame decirte que debes tener mucho cuidado en ilusionarte, ese chico solo puede estar detrás de tu fama. - Advirtió.

- No, él ni siquiera sabe quién soy y me conoce por mi nombre real, no por mi nombre artístico. - Ella abrió los ojos.

- Eso no es posible, todo el mundo te conoce. - Negó.

- Él es diferente y el caso es que...

- Te gusta. - Afirmó con una sonrisa.

- No es eso, me llama la atención. Él no me trata como lo hace todo el mundo con atenciones y privilegios, él me trata igual que a cualquier otra persona. - Dije ilusionada.

- Me alegra que estés ilusionada, pero ten cuidado amiga. - Me abrazó y no dudé en responderle el abrazo.

Si, sé que debo tener cuidado, pero Nathan parecía ser puro peligro.