Capítulo 64

232 39 6
                                    

Finalmente estaba en el edificio que por tanto tiempo había buscado. Le había costado mucho averiguar que sucedía pero cuando tuvo un hilo del que tirar todo se aceleró bastante. Tras aquella reunión con sus compañeros obtuvo la pista clave y hoy sabía todo detalle de aquel lugar. Si Shoto estaba vivo, tenía que estar ahí.

Nuestra joven protagonista se había vuelto una experta en infiltrarse y sacar información...  Si la hubieran visto... Nadie habría creído que solía ser una aspirante a héroe. No es de extrañar que para el submundo ella no sea más que uno de ellos, bueno, incluso para algunos medios ella ya era considerada una villana. Por donde pasaba dejaba un rastro de caos y sangre, pero todo iba a terminar hoy.

Gracias a toda la información que había logrado tenía un plan perfecto. Sin embargo, era plenamente consciente de que el más mínimo error o imprevisto significaría su muerte. 

Todo lo que necesitaba saber lo había memorizado, no quería dejar rastro de nada pues habían más personas que podrían interesarse por ese lugar y no todos serían delicados con los prisioneros que habían allí. Lo único que había dejado por escrito eran las coordenadas de ese edificio... Sólo en caso de que encuentren su cadáver, pues tenía la esperanza de que si moría en la calle aquel papel llegaría a manos del grupo de investigación dirigido por Endeavour, ellos tratarían de investigarlo... Llegarían tarde, eso era seguro, pero al menos él podría recuperar el cuerpo de su hijo.

Aquella mafia a la que se enfrentaba era tan peligrosa... Más de una vez había estado a punto de morir por hacer demasiadas preguntas y es que había mucho en juego... La organización que había hecho provocado el llamado "atentado terrorista" en realidad se dedicaba a secuestrar a personas con quirks interesantes con el fin de crear nuevas armas que condensan ese poder. Los sujetos con los que trabajan no suelen durar mucho, el dolor que soportan al crear armas a partir de su cuerpo termina por matarlos.

Pero bueno, el caso es que por fin había llegado el momento de irrumpir en aquellas instalaciones. Ese lugar estaba justificado como una simple fábrica, por lo que la seguridad exterior no era excesiva, sería sospechoso para la gente de a pie ver una simple fábrica custodiada como si se tratase de una base militar. Gracias a ello le fue sencillo aprovechar un cambio de turno para noquear a un trabajador, robarle la acreditación para acceder al edificio sin ser vista y meterse en los conductos de ventilación.

Había memorizado a la perfección el camino que debía seguir por lo que se dirigió a una pequeña sala de seguridad que se encargaba única y exclusivamente de monitorear las puertas de los prisioneros. 

Llegó a su objetivo, pudo ver a un guarda, parecía fuerte, sin contar que desconocía que tipo de quirk podría tener. Debía incapacitarlo rápido o todo su plan fracasaría. Con cuidado sacó la rejilla de ventilación que estaba frente a ella, apuntó a su sien y la lanzó con todas sus fuerzas. Por supuesto eso no era suficiente para noquear a un hombre robusto, pero le daba los segundos que necesitaba. Con gran agilidad saltó de su escondite y rodeó con sus piernas el cuello del hombre mientras con la cola agarraba aquella rejilla metálica antes de que toque el suelo, el ruido no la convenía.

El hombre agarraba sus piernas con fuerza tratando de quitársela de encima, antes de que le diera tiempo a pensar siquiera en usar su quirk, la chica usó el metal para golpear... bueno, aquella zona que incluso al tío más rudo lo doblega en un momento. Ya de rodillas por el dolor, perdió la consciencia por la falta de oxígeno que le provocaba el estrangulamiento de la joven.

Obstáculo superado.

Con una leve sonrisilla empezó a mirar alrededor, en esa habitación también debería estar la información básica sobre cada persona encerrada, al fin y al acabo ese tipo debía estar al tanto de quién se podía tratar en caso de fuga. Encontró una carpeta, buscó lo más rápido que pudo hasta hallar aquello que necesitaba ver "Todoroki Shoto #65, quirk: mitad frío-mitad caliente"

Algunas lágrimas brotaron de sus ojos rojos.

Estás vivo.

Cogió la llave de la puerta número 65 y el arma del hombre inconsciente. Volvió a la ventilación.

Sólo espera un poco más, Shoto.

Curiosidad:

Hay otra canción que me hacía pensar mucho en esta obra, aunque se asemeja más al antiguo concepto que tenía de Akuma-chan. El plan era que ella fuese realmente un personaje malo, y que su lucha contra ella hiciera a Nozomi mejor persona, haciéndola ver que incluso en toda aquella maldad habían cosas positivas. Sin embargo, Akuma-chan resultó ser un personaje mucho más humano de lo que pude imaginar jaja De todas formas, si os interesa, la canción se llama "Tendremos que" de Lytos.

Estoy inspirada así que voy a terminar el libro de una (hoy he escrito el 63 y 64 aunque lo veáis en días diferentes. Así que supongo que publicaré dos por semana jajaj.

Los demonios despiertan ángeles// BnhaWhere stories live. Discover now