8|¿Celoso?

4.4K 248 38
                                    

Olivia Greyson

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Olivia Greyson

—¡Estás todo el día con él! ¡Yo soy tu novio no él! –grita haciendo que pegue un pequeño salto–

Nunca antes me había gritado, sus ojos ya no son ese celeste claro, son un azul color oscuro, su cara demuestra furia y dolor.
Lo único que genera en mi es más miedo, sus ojos penetrantes dan esa sensación de que puede hacerme algo.

—E.. él me n..necesita –tartamudeo mientras me acerco a la puerta–

—Tiene amigos ¿no? ¡Qué ellos lo ayuden! –dice furioso–

—Solo estaré en mi departamento –murmuro antes de abrir la puerta y salir– buenas noches.

Salgo de la recidencia de mi novio y comienzo a caminar cuadras hacia mi departamento.
El comportamiento de Nick me deja pensando.

¿Por qué me gritó?¿Estará celoso de que Jaden sea mi amigo?

Sigo pensando mientras sigo mi camino.

Dejo mis pensamientos de lado cuando llego a la puerta de el edificio, saludo a Sara como siempre y subo al departamento.

Estábamos viendo una película con Nick cuando Avani me llamó diciendo que Jaden llegó borracho preguntando por mi, le avisé a Nick y me dijo que me quedara, así terminamos peleando.

Abro la puerta y la cierro a mis espaldas, al no ver a nadie voy a la sala, cocina y balcón pero nada.

—Vani, ¡ya llegué! –grito pero no hay respuesta–

Me dirijo hacia mi habitación donde me encuentro a una Avani tirada en mi cama con Jaden durmiendo a su lado.
Los miro confundida hasta que Avani se da cuenta de mi precensia y se acerca hacia mi.

—Pude dormirlo –dice una vez que se acerca a mi–

—¿Que pasó? –pregunto acercándome a la cama después de besar la mejilla de mi amiga–

—No lo sé, llegó hace como una hora borracho riéndose por todo, preguntando dónde estabas y diciendo cosas raras –ríe suavemente–

Asiento y me acuesto a un lado suyo, solamente que mi espalda está apoyada en el respaldo de mi cama matrimonial, su cara está cerca de mi abdomen.

—Mejor los dejo solos –dice la morocha mientras se acerca a la puerta–

Asiento y ella se va de la habitación.
Mi mirada vuelve al chico de pequeños rulos. Sus ojos están cerrados, su pelo alborotado como siempre y sus brazos rodean el peluche que me regaló para mi cumpleaños.

𝐃𝐎𝐍'𝐓 𝐆𝐈𝐕𝐄 𝐔𝐏 | #𝐑¹Where stories live. Discover now