Soulmate - Yungi [ATEEZ]

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A medida que el amigo de Han se iba acercando, Yunho notaba como sus pulsaciones aumentaban progresivamente y sus pulmones cada vez soltaban el aire mas lentamente, causando en él una expresión de sorpresa, ya que no sabía que le pasaba ni quería descubrirlo ahora mismo.

-tchs Yunho... cierra la boca inútil-susurro San en su oído, mientras intenta aguantarse la risa ya que a él le habia sucedido lo mismo con su amigo
-cállate idiota te va ha escuchar- Yunho le contesto a San por lo bajo, a la vez que miraba en dirección al desconocido, que cada vez estaba mas cerca.

Yunho ya no sabia cómo ocultar su nerviosismo, lo tenía al lado y aún no fue capaz de decirle nada más que un seco hola cuando se presentó, pero ahora sabía que aquel chico tan guapo se llamaba Seo Changbin.

-ey, chicos- San llamo la atención de los dos -nosotros vamos a bailar-dicho esto agarró a Yunho del brazo y lo arrastró al centro de la pista de baile para poder hablar un poco a solas - es guapo eh- dijo en el oído de Yunho,cosa que provocó una pequeña sonrisa

-es bastante guapo no te lo niego, y eses tatuajes cada vez me dan más curiosidad- A Yunho le estaba empezando ha hacer efecto el alcohol ingerido y como consecuencia se movía mas suelto, una canción bastante conocida por ellos salió a la luz, causando que Yunho sin poder casi controlarlo empezase a bailar, sorprendido pues era lo ultimo que se esperaba, aun sabiendo la carrera que tenia H.One en música de ese estilo

El baile empezó llamando la atención de varios chicos entre los cuales estaba Seo, pero solo uno tuvo el valor necesario para acercarse a él.

- quien me iba a decir que los niños buenas bailaban de esa forma- el chico agarro sus caderas y lo pego a él sin dejarlo reaccionar- soy Mingi, pero tu puedes llamarme daddy -esto ultimo lo dijo acercándose a la oreja de Yunho casi en un susurro, provocando en él un estado de embriaguez por su voz, pues era más grave que cualquier otra que conociese.

Ambos movían las caderas al ritmo de la música, hasta que Yunho se giro, dándole la cara a aquel chico misterioso, nada más girarse se quedo quieto y pudo notar la poca diferencia de altura entre ambos, mirando hacia arriba se encontró con unos ojos que juraba por su vida, que jamás habia visto unos tan brillantes, bajó la vista hacia sus labios y no pudo evitar morderse el suyo, los labios de Mingi eran esponjosos, y con un tono rosado natural que le invitaba a besarlo, cosa que él noto y lo pegó mas a su cuerpo, ambos se encontraban en una burbuja de la cual ninguno quería salir.