Maquillando a Enhypen

CAPITULO 8

Llego a casa y me quito las zapatos para poder entrar.

— Ya llegué

— Hola hija ¿Qué tal tu día?

— Algo... Cansado mamá

—¿Por qué siempre estás jalando esa gran maleta de maquillaje? — papá me ve molesto

— Yo... Ehh... Esque...

— Debe retocarse todo el tiempo, con este calor su maquillaje siempre se arruina ¿Cierto Noona? — mi hermano llega al rescate

— Oh, si cierto

— Hija, no necesitas tanto maquillaje. Ya eres hermosa — mamá toma mi rostro y sonríe

— Claro que se verá mucho más hermosa con un trabajo y con dinero

— ¿Estás midiendo mi belleza con dinero? — veo a papá con un rostro molesto

Todos quedamos en un silencio incómodo

— Noona, quiero comer mandarinas ¿Deberíamos ir por unas? — Ha Jeon me toma de la mano y salimos de casa

Ha Ri deja tirado su celular en el sofá al salir

— Mira, está chica dejo tirado el celular

Zum zum

— Dice "trabajo" debería contestar

— ¿Cómo que tiene trabajo? Debe concentrarse en los estudios, dame ese celular — contesta — ¿Hola?

— ¿Ha Ri? Soy Cici, la directora So Hye Yeon me pidió que te avisará que debes llevar las nuevas brochas para Enhypen

—¿En qué?

— ¿Este es el número de Ha Ri?

— Si, soy su padre

— Un gusto señor, soy compañera de trabajo ¿Podría avisarle a Ha Ri lo que acabo de decirle?

— Si aja. — cuelga

[Con Ha Ri]

— Gracias por salvarme

— No hay de que, ahora compra las mandarinas

— Claro — tomo mandarinas y pago por ellas — Debo decirle a mis padres que trabajo — caminamos de regreso a casa

— Por mientras disfruta de tu sueldo, y ya luego les dices — toma una mandarina — Deberías invitarme a comer carne con tu primer sueldo — pela la mandarina

— ¡Espera! Debes lavarla primero

— ¿Lavarla? — me ve confundido

— Si, las frutas deben lavarse antes de comerlas

— No voy a comer al cascara

— Aun asi están sucias y al tocarlas en sucias tus manos connals cuáles meteras la fruta a tu boca

(Recuerden lavar las frutas y verduras antes de comerlas ;) de nada)

Seguimos caminando y entramos a casa

— Hemos...

— Noona — Ha Jeon me empuja y una paleta de arroz golpea la puerta — ¡Mamá!

Ambos quedamos asustados, incluso Ha Jeon suelta su mandarina la cual rueda por el suelo

— ¿Puedes decirme por qué tienes trabajo?

— ¿Acaso no te mantenemos bien?

— No, no es eso