La chica mutante (The 100)

Tristan

Camine detrás de mi unión, hacia su tienda de campaña. Los guerreros inclinaban la cabeza hacia mi cuando pasaba a su lado, pero no les di importancia y seguí a la general con su seken en brazos.

Entramos y cerré la entrada, observe como Anya dejaba en una cama improvisada a Tris, la mujer la observa en silencio y me mantengo callada, antes de que la rubia agarrase ropa y me la tirase.

La garre sin problemas y la mire con una ceja levantada, su rostro sin emoción y frio seguía en su rostro.

—Cámbiate— ordeno Anya

No dije nada e hice lo que me dijo, me cambie rápidamente y me ajuste las botas, antes de sostener la chaqueta de Finn en mis manos.

—Eres muy cercana a ellos— murmuro Anya mirándome con seriedad

—No lo soy— contesté mientras nos mirábamos con seriedad a los ojos —Simplemente nos hemos encontrado más seguido por el bosque— admití

—¿Cuáles son sus intenciones? — pregunto con rudeza Anya

—Sobrevivir como todos— conteste mientras levantaba los hombros en señal de ignorancia, luego fruncí levemente el ceño al recordar que ellos, la primera vez quisieron ir a la zona de Monte Weather.

—¿Qué? — cuestionó Anya cuando me quede callada.

—Nada— respondí con seriedad

—No me mientas Ikii— contesto con agresión Anya

—Justo tu me vienes a decir eso— dije con enojo, mientras cruzaba los brazos sobre mi pecho. Los ojos de la rubia se posaron en la chaqueta en mis manos.

—Quema eso— dijo Anya con enojo

—No, se lo tengo que devolver a Finn— conteste

—¿De qué lado estas? — pregunto con rudeza Anya

Me tense por su pregunta y la mire incrédula —Soy tu unión y de la Heda, soy hija de Indra ¿De que lados crees que estoy? — pregunte con enojo.

Ella trago saliva y cerro los ojos por un momento y luego me mira con una vulnerabilidad que hacía mucho, no veía en ella. —Lo siento, Ikii. No quise decir eso—

Suspire y le dedique una leve sonrisa, antes de mirar el cuerpo de Tris —Te dejo, tengo que volver al bosque donde pertenezco— dije, y luego salí de la tienda sin dejar que la rubia dijera algo.

Camine hacia el lugar donde estaban Clarke y Finn retenidos, no sabia que iba a hacer Anya con ellos, pero sabia que no los mataría sabiendo que no me alegraría en lo absoluto. Pero no sabía que le pasaría al resto, en la entrada se encontraba Caliban, él al verme hizo un gesto de respeto.

—Lobo de Wanheda— comento con respeto el guerrero.

—¿Puedes darle esto al chico? — pregunte sin emoción, él asintió con la cabeza y agarro la chaqueta de mis manos.

Me gire y camine hacia el bosque, alejándome y entrando más en las profundidades. Antes de saltar a las ramas de los arboles y moverme ágilmente hacia mi bunker.

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Estuve un rato largo en la cama de mi bunker, dando vueltas y sin poder dormir. Mi cabeza estaba centrada en Clarke y sabia que Anya no le haría nada a ninguno de esos dos, pero aun estaba inquieta.

Emití un sonido de fastidio y me levanté de mi cama. En eso, un ruido de la tapa de entrada de mi bunker se abre y gruñí en señal de advertencia.

—Ikii— dijo Lincoln, antes de entrar seguido de Clarke y Finn. Ambos miraron mi hogar con asombro.

—¿Qué haces? — gruñí enojada mirando a mi amigo.

—Tristan ahora dirige a la unidad, no Anya— dijo Lincoln

—Lexa— dije con los dientes apretados y negando con la cabeza.

—Los engañe con una fogata para indicar que había segadores, pero ya saben que es mentira— comento Lincoln

—Ya arriesgué mucho por ellos— contesté mirando a mi amigo y luego Clarke se acercó, nuestros ojos del mismo color se encontraron.

—Es cierto, arriesgaste mucho por nosotros, y te lo debemos. Pero por favor, mi gente va a morir si no llegamos a tiempo para cuando ataquen— dijo la rubia sin quitar sus ojos de mí. 

Rodé los ojos y me odie —La ultima vez— dije mirando a la rubia, quien me dedico una sonrisa y asintió con la cabeza, luego mire a mi amigo —Entretendré a Tristan mientras llevas a Clarke y Finn al túnel cercano a su campamento—

—¿No estarás en peligro? — preguntó Clarke con preocupación

La miré desconcertada y me reí entre dientes por sus palabras —Bueno, soy un una chica mutante y la loba de Wanheda, yo soy peligrosa— dije sin humor, antes de subir las escaleras de mi bunker para no escuchar ninguna pregunta más.

Respire hondo y me concentre en los olores, buscando a mi unión. La encontré enseguida y salte con agilidad hacia las ramas de los árboles, saltando de una a otra para llegar rápidamente a mi destino. Me detuve en una de las ramas y miré sin emoción alguna al hombre.

—Marcharemos contra los invasores a primera hora de la mañana, yo hare rápido lo que tu no hiciste— comento Tristan hacia Anya, mientras los guerreros estaban alrededor. —Esa chica no está, es tu culpa—

—¿Por qué no me culpas como siempre haces? — pregunte con una risa sin humor al final mientras me apoyaba contra el árbol, aun parada en la rama.

Todos me miraron y los guerreros que habían estado cuando Tris estaba muriendo se arrodillaron —El lobo de Wanheda—

—Todo estaba perfecto hasta que apareciste— dijo Tristan —¿Por qué no te vas a tu hogar y nos dejas en paz?, no puedes estar entre la gente—

—Ustedes están en el bosque donde vivo, por lo tanto, ustedes invaden mi hogar— respondí mientras levantaba los hombros.

—No te pases de lista— dijo Tristan mirándome —¿Estas ayudando a esos invasores? A Heda le interesara saberlo—

—¿A quien le creara? ¿A su unión? ¿O alguien que intento seducirme para acostarse conmigo? Cuando sabia que tenia uniones— pregunte con una sonrisa inocente, note como Anya se tenso por mi comentario, mientras que Tristan parecía nervioso —Tengo entendido que eso se condena a muerte por insinuarse con la unión de Heda, solo venía a decir eso— me enderece, antes de irme mientras escuchaba un grito de guerra de Anya.