¿Nuestra Hija? | UsaMex

•Acceptance•

Las cosas iban mejorando para ellos, el estadounidense finalmente había salido del Hospital, pero aún no podía hacer esfuerzos para evitar que la herida de su operación fuera a abrirse, asi que su hermano y Alejandro serían quienes cuidarian de él.

El caso acerca de Martha había sido resuelto, Alejandro le contó lo que había ocurrido mientras él estaba desmayado, el rubio seguía sin creer que Sofía hubiera matado a aquella mujer, pero sabía que de lo contrario ninguno de los dos hubiera sobrevivido, ahora entendia el motivo de su vengaza, pues Matthew también le contó la razón del porque Martha había hecho lo que hizo.

Ahora estaba tranquilo, podía sentir que ella si estaba muerta, así que no habría nada a que temer por un buen tiempo.

—Agh, sigo insistiendo que tomar esa medicina es innecesaria, ya me siento mejor— Se quejó el rubio luego de ingerir dicha sustancia

—Son recomendaciones del doctor, solo así podrás mejorarte más rápido— Sentenció Alejandro con autoridad, cerrando aquella botella que contenía la medicina

—Por cierto, muchas gracias por estar al pendiente de mi cuando aún no despertaba— Agradeció el mayor, sorprendiendo al castaño

—¿Cómo lo supiste?— Cuestiono Alejandro

—Matthew y Sofía me contaron— Respondió con una sonrisa infantil

—Traidores— Susurro el mexicano

—Sabes, es un lindo detalle, eso demuestra que no me odias como sueles decir— Añadio el rubio

—Bueno, si estuve al pendiente fue por que Matthew y Arthur necesitaban descansar, además Sofía me lo pidió— Se excuso el moreno desviando la mirada

—Alejandro— Llamó el rubio, captando la mirada del mexicano. —No mientas, solo di la verdad

—Te estoy diciendo la verdad, chinga'o— Se quejó el castaño

—Bien, si no lo quieres aceptar tú, yo si— Encaró Alfred en tono decidió, confundiendo más al mexicano. —Alejandro Sánchez, me gustas y quiero que me permitas enamorarte— Añadio

—¿Estas bromeando?— Cuestiono nervioso el moreno

—Te parece una broma— Respondió Alfred con seriedad, Alejandro conocía esa faceta de su compañero, así que sabía que decía la verdad

—Bueno... Es que no se que decir— Susurro el castaño

—Se que solemos pelear y hacernos bromas, también se que fui yo quien comenzo con eso, pero si lo hice fue porque me empezaste a gustar, y puedo entender que esto sea nuevo para ti pero de verdad quiero que...

—Besame

—What?

—Lo que oíste, besame— Exigió el mexicano con el rostro ruborizado

Alfred mostro una sonrisa ladina, tomó el rostro de su mexicano acercandolo para estar cerca de sus labios. Uniéndose en un beso corto y delicado, separandose para saber la respuesta del castaño.

—Yo...— Alejandro no sabía que decir, le había gustado el beso, su segundo beso con Alfred, al parecer no era tan heterosexual después de todo

—Si quieres tiempo, te lo daré, solo quiero que me des una oportunidad Alejandro, solo una y si no logró convencerte, dejaré de intentar y seguiremos pretendiendo frente a Sofia— Aclaró el anglosajón tomando las manos del moreno

—Si— Respondió

—¿Si?

—Si, gringo te doy una oportunidad. Pues también estoy enamorado de ti— Completo el menor completamente rojo de su rostro

—Entonces, ¿es un amor correspondido?— Cuestiono el mayor

—Al parecer si— Contestó el contrario

—Entonces si es correspondido, we will being boyfriends?— Preguntó con esperanzas el estadounidense

—Wow, no tan rápido velocista— Interrumpió Alejandro. —Primero hay que comprobar si esto funciona

—Claro que lo será, después de todo estas con el heroe— Sonrió mostrandose victorioso

—Sabes que, me retractó— Comentó el mexicano irritado

—No, wait honey, ya no haré comentarios así— Mencionó Alfred deteniendo al moreno quien ya se iba a ir de la habitación

—Es broma, aunque algunas veces si te pasas de chistoso, es por tu actitud por la que te quiero— Sentenció Alejandro

—Aww, Honey, you are so cute— Detalló el rubio tomando la mano del castaño para entrelazarla con la suya

—No soy tierno, pendejo— Se quejó en tono molesto el menor

—Oh, claro que lo eres— Sonrió aún más el rubio

—¡Si!— Ese grito los hizo separarse por unos momentos

—Vez, te lo dije tío, ahora pagame— Mencionó Sofía extendiendo su mano hacia el de origen canadiense

—¿Sofía?, ¿Matthew?, ¿Qué está pasando?— Interrogó el mexicano por aquella reacción

—Bueno, resulta que mi sobrina y yo apostamos sobre quien se iba a confesar primero y resultó ser que yo aposté por que ti y ella por Alfred— Explicó Matthew dándole dinero a la niña

—Yo nunca me equívoco— Afirmó con una sonrisa la castaña

—Hablaremos sobre eso más tarde, jovencita— Mencionó Alejandro a la niña con seriedad

—Agh, le quitas lo divertido a la vida— Se quejó la menor

—Por cierto, felicidades a los dos— Felicito el canadiense

—Gracias/Thanks— Mencionaron al unísono la pareja

—Solo quiero pedirle a todos que no digan nada sobre esto— Pidió el moreno

—Why not, darling?— Preguntó el estadounidense decaído

—Solo dame tiempo Alfred, eres el primer hombre con el que salgo y esto es nuevo de asimilar para mi— Contestó el castaño

—Esta bien, honey— Sonrió con ternura el mayor

—Aww, miralos tío, ¿No soy tiernos?— Chillo la niña mirando la escena

—Mejor hay que darles privacidad— Susurro el canadiense hacia la menor

Sofía asintió mirando por última vez como sus padres se veían con amor y ternura, estaba agradecida con su creador por haber formado parte de un amor tan lindo como el de ellos. La pequeña fue llevada con su amiga Adeline, tenía que contarle a alguien sobre eso o no iba a poder dormir durante la noche, Matthew asintió con la condición de que no hablará sobre quienes eran, a lo que ella aceptó y se dirigieron a la casa de la franco-inglesa.

Todo esto sin que la pareja norteamericana se diera cuenta al estar metidos en su lindo momento de pareja, estando ausentes de lo que pasará a su alrededor.

Finalmente podían tener un nuevo comienzo, desde luego ya no había nada por que temer, excepto si tu familia, sobre todo tu padre es un homofóbico, quien hara lo posible para que tu final feliz con la persona que amas no sea haga realidad.